lunes, 28 de septiembre de 2009

Quotidie.

Giorno noveno: Vida compartida con partida.


Parece raro pensarlo, pero llevo en la città más de una semana y hasta anoche ni me había acercado por el Corso.
Hicimos cenita post-festejo sabatense y una pequeña passegiata, haciéndole una visita al Panteón y a la fontana di Trevi, ya por estas fechas menos llena de guiris borreguiles sacafotos y tiramonedas.

La vida cotidiana en via dello Statuto es de noches imprevisibles y de días perezosos, de neveras y cuentas compartidas.
Nuestra casa es un pequeño enclave militar español desde el cual quizá planear una conquista colombina, para que esto siga siendo siempre nuestro.

Desde mi visita a la fac de esta mañana soy una auténtica y oficial Erasmus, justo el mismo día en que Chus y Luis han ido a la suya a darse de baja. Unos van, otros vienen...

Qué pena que esto tenga fecha de caducidad...
Qué suerte vivirlo.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Strangers in the night.

Prima settimana: Primi notti inconsapevoli.


Comienza el delirio.
Luces y risas, música intarareable y tacones que matan.
Sí, comienza el delirio.

Extranjeros en la noche, tal y como nos cantaría Frank.
Los erasmus del año pasado, nuestros maestros Jedi, nos muestran el camino del lado oscuro de las noches romanas y nosotros poco a poco, o mucho a mucho, vamos pillándole el tranquillo.

Ayer, de marcha por el Testaccio y esta noche, la primera fiesta oficial de los erasmus en Sky. Uno para todos y todos para uno. Esta noche ni uno se queda en casa.

Joder que sí, comienza el delirio.
Y de qué manera...
all' arrabbiata.


jueves, 24 de septiembre de 2009

Room sweet room.

Giorno quarto: De aquí a la eternidad.

Muy cinematográfica me he puesto en este nuevo pedacito de realidad erasmítica contada por las redes incautas de los internetes, pero lo merece.







El sueño se sueña de sueño en mi nueva e inmensa cama, la compañía acompaña con risas y ganas, el barrio acoge con generoso aprecio y el horizonte se ve azul azul azul.






De compras de pañitos de cocina, detergentes y ceniceros, rodeada de locos vecinos friendsadictos, generando buen rollo al por mayor.






Alguien pide más?

Erasmo despega.
Habrá que seguirle.
¿No?

lunes, 21 de septiembre de 2009

Tres en Raya.

Giorno terzo: Home sweet home.


Acabo de entender lo que sentía E.T. cuando gritaba a los cuatro vientos de Alabama: "Mi caaaaaaaaaaaazaa".
Gran sensación.
Hoy es casi casi seguro que nos quedamos en Via dello Statuto, al lado de la basílica de Santa Maria Maggiore, porque el piso de arriba bien valía el aumento de precio.
Todos me habéis comentado que la solución ha salido rápido, y sí, pero a ver quién le dice que no a un casoplón como éste, que va a ser el Little Spain de los suburbios romanos, pues unos cuatro apartamentos están llenos de Erasmus, y de ellos, todos somos de la linda patria ibérica.
Muy rara la vida.

Sólo quedaba el famoso tercer hombre, el tercer inquilino, sin el cual el casero no nos dejaba entrar, y por suerte ha aparecido de repente, de nuevo gracias a los erasmus del año pasado.
A ver si cruzo los dedos cibernéticamente para que también con él conectamos y resulte un bonito y fructífero tres en raya.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Italian Connection.

Giorno secondo: Alla caccia della casa.


Pesquisa sin freno ésta del buscar morada de aroma romano.
Tras infinitas vueltas por San Lorenzo me di por vencida y volví al albergue.
Extrañamente, era allí donde esperaba la oferta más suculenta.
Todo va de conexiones.
En mi frustrado retorno me topé con otro homeless preerasmus, con quien apenas había terciado palabra, y en medio minuto me estaba presentando a sus amigos desde hacía medio día, unos erasmus de la vieja casta que nos envidian con cariño, por lo que está por venir, supongo. Tras unas pizzas y unos cuantos cigarritos, nos hablaron maravillas de su casa y nos enchufaron. Por la tarde teníamos proyecto de casa.

Ya. Así de tonto y fácil.
Quién me lo iba a decir por la mañana...
Mañana nos acercaremos de nuevo y veremos los pisos vecinos, pero ya se puede decir que está la casa cazada, atada y bien atada.

Todo va de conexiones.
La conessione italiana sembra bravissima...

sábado, 19 de septiembre de 2009

Camminante, non c'è il cammino.

Giorno primo: atterraggio.


Todos los viajes empiezan con un extraño hueco en el estómago.
Éste se avecina movidito e inolvidable.
Por ahora me escondo en el bar amarillo del albergue amarillo de la via Palestra en el que me alojo, detrás de la pantalla y acompañada por una birra alla spina, con ganas de cosas que todavía no tienen demasiada forma.
Ya visité mi barrio y mi universidad, imaginando los días en que yo no sea más que una más.
Supongo que no queda tanto.
"The possibilities are... endless now", escuchaba, mientras me guiñaba el ojo un tal Erasmo.

A ver qué pasa..

jueves, 17 de septiembre de 2009

Adonde llevan todos los caminos.


"La vertigine non è paura di cadere
ma voglia di volare".

En menos de media luna, mi zinc llevará etiqueta made in Italy
y trece mariposas revolotean en un trampolín de cartulina.
Llegó el tiempo amarillo,
llegó el abismo,
llegó septiembre, y de su mano,
un pedacito de destino.

No tengo hambre,
no tengo sueño,
tengo vértigo vertificado, me asomo a una atalaya sin abismos.

No tengo frío,
no tengo miedo,
tengo ganas, enganchada a ganar mundos sin perder inicios.

Yo voy soñando caminos... de un año casi entero.
Acojo un panteón como punto de encuentro.
Me alojo bajo el yugo de un Cavaliere alopécico.
Me mudo y trazo en mosaico la silueta de un paisaje incompleto,
como los antiguos romanos,
como los viejos rockeros.

La gata encuentra nuevo cobijo.
En mi tejado os espero,
donde el agua pierde la memoria.
Allá, allá cerca,
donde habita un felino,
adonde llevan, en una vieja vespa, todos los caminos.