Giorno noveno: Vida compartida con partida.
Hicimos cenita post-festejo sabatense y una pequeña passegiata, haciéndole una visita al Panteón y a la fontana di Trevi, ya por estas fechas menos llena de guiris borreguiles sacafotos y tiramonedas.
La vida cotidiana en via dello Statuto es de noches imprevisibles y de días perezosos, de neveras y cuentas compartidas.
Nuestra casa es un pequeño enclave militar español desde el cual quizá planear una conquista colombina, para que esto siga siendo siempre nuestro.
Desde mi visita a la fac de esta mañana soy una auténtica y oficial Erasmus, justo el mismo día en que Chus y Luis han ido a la suya a darse de baja. Unos van, otros vienen...
Qué pena que esto tenga fecha de caducidad...
Qué suerte vivirlo.